SAN FELIPE BENIZI
Felipe nació en Florencia a principios del siglo XIII, el 15 de agosto de 1233. Ingresó como hermano lego en la Orden de los Siervos de María pero muy pronto se manifestó su cultura y, fue ordenado, por obediencia, sacerdote.
En 1267 fue elegido Prior General, y permaneció en ese cargo hasta su muerte. Gobernó la Orden con sumo equilibrio, la fortaleció con una sabia legislación, la defendió con tenazmente contra la amenaza de extinción y la hizo célebre por la santidad de su vida. Recibió a un gran número de frailes que, como él, vivieron con fervorosa entrega la consagración religiosa; Felipe fue su maestro y modelo de vida evangélica y de servicio a nuestra Señora. Con razón, pues, es considerado como “Padre de la Orden”.
Murió en Todi el 23 de agosto de 1285, y allí reposa y se venera su cuerpo. El Papa Clemente X lo agregó al número de los Santos, en el año 1671.
MILAGROS: el pan y el vino.
PREDICADOR: llamaba constantemente a la conversión y
al arrepentimiento individual de la familia y del pueblo.
VIDA
ESPIRITUAL: desprendido de
bienes materiales.
CARÁCTER: suave, amable, sereno.
VIRTUDES: humildad, obediencia, pureza, caridad: a
los pobres, a los enfermos, a los afligidos, a los pecadores.
Promovemos y favorecemos la práctica de nuestro Proyecto Institucional
a fin de resaltar los valores y virtudes de San Felipe Benizi, que nos conducen
hacia una formación cristiana.